Soy Blanca Sobrino Giménez aunque de motes no carezca. Ilicitana de corazón, obsesionada con los leopardos y seguidora de los atardeceres con amigos y un par de cervezas. También me encanta leer, hacer deporte o viajar. La sombra del viento, el golf o Ámsterdam son mis preferidos, respectivamente. 

Mi madre es mi heroína por su fortaleza y su capacidad de salir del hoyo en situaciones arduas. En el trabajo, en la familia o con sus amigas; acerca su corazón y entrega su calor.

Nací entre las olas de A Coruña y fui adoptado por Pamplona e Illinois para estudiar Periodismo. Esto último se debe en gran parte a Geronimo Stilton. Además de leer, me gusta escribir, viajar, surfear, las palmeras, el color turquesa, los zorros, el salmón con aguacate, las sudaderas oversized, el olor a leña y la buena música (el reggaeton). ¿Mis mayores defectos? Soy muy poco formal, estoy continuamente ideando cosas que nunca llevo a cabo, y jamás aprendí a silbar. Sin ninguna duda, mi héroe es Daddy Yankee, por creer firmemente en su cultura y hacerla global sin perder sus raíces.

Me llamo Leire Valle Osorio y soy la típica ñoñostiarra enamorada de su ciudad, como para no estarlo. Una playa, un libro de Carmen Mola y no salgo de ahí. Mis aficiones, bailar, pintar, leer y viajar. Podría pasarme la vida viajando, sobre todo a sitios con playa. Creo que viajar es la mejor forma que existe de aprender. Hay muchas personas que considero héroes en el mundo, pero pocos han conseguido un verdadero cambio en la historia con tan poco como Frida Kahlo. 113 años después de su nacimiento sus obras siguen siendo un símbolo del feminismo y han supuesto una verdadera revolución.

Soy Marta Oceja y vivo orgullosa de mi tierra, Asturias. Aunque he de admitir que estos últimos cuatro años Pamplona me ha ido ganando poco a poco. Mis pasiones son viajar, la música y compartir tiempo con los míos. Si tuviera que decantarme por una heroína sería Ariana Grande. Es una artista que ha sufrido mucho en los últimos años debido al fallecimiento de su exnovio y al atentado producido en Manchester en uno de sus conciertos. Utilizando la música como terapia ha conseguido superar estos sucesos y ha logrado un crecimiento personal y un amor propio que todos deberíamos tener.

Nací en Marbella y llevo 4 años echando de menos el mar, aunque Pamplona también tiene sus cosas buenas —sobre todo su gente, porque el tiempo deja mucho que desear—.  Para mí, mi abuela materna es mi heroína. Hasta el último día de su vida nos transmitió su generosidad, su cariño y su amor, y no solo a su familia, sino que también a todos aquellos que lo necesitasen. Creo que al final los actos más heroicos son los que se mueven por el desinterés y nacen casi por inercia.

Mi nombre es María López, pero todo el mundo me llama Maritxu. Nací en Pamplona, y no quiero irme de aquí nunca. Mi heroína no es una persona real, sino que se trata de un personaje ficticio de la serie Las chicas del cable, interpretado por Ana Fernández: Carlota Rodríguez de Senillosa. El motivo por el que admiro a esta mujer es por la actitud revolucionaria que adopta en una sociedad patriarcal y cerrada, y porque es capaz de arriesgar su vida en varias ocasiones en favor de la causa que defiende. Y eso es algo que merece mucha admiración.

Me llamo Andrés Goenaga y soy de San Sebastián, aunque me encanta Pamplona, donde llevo los últimos 5 años. Mis pasiones: el periodismo, la política, viajar, el cine, Menorca en verano, visitar Francia... Lo que menos me gusta: el reggaeton. En cuanto a mi superhéroe favorito este es Hancock, ya que aunque tiene muchos defectos: es borracho, vago, egoísta… al final consigue superarlos y tratar de hacer su trabajo lo mejor que puede, salvar a la gente. Su mayor cualidad diría que es la autosuperación.

Soy Mikel Palacios Manzano de Pamplona y creo que para mi un héroe es cualquier persona que antepone el bien de los demás por encima del suyo propio. Por ello, diría que mi héroe favorito es Sam Gamyi de El Señor de los Anillos. Sam se aferra a sus amistades y seres queridos de modo tan fuerte que a veces comete locuras con tal de ayudarlos. Creo que es la mejor representación del heroísmo a través de la generosidad.

Me llamo Pablo Manuel Arroyo Fernández, y aunque tenga nombre de culebrón venezolano, en realidad nací en el mejor lugar del mundo: Cantabria. Allí puedo disfrutar haciendo surf, o con mis amigos en la playa o montaña, pero mi pasión es viajar y perderme por los lugares. Nunca me he planteado quién es mi héroe, pero si tuviese que decir uno, sería mi abuelo, que sacó adelante a la familia con esfuerzo y trabajo, sin pedir nunca nada a cambio. Mis padres me dicen mucho que me parezco a él en la forma de ser, y para mí eso es un orgullo.